Realismo Socialista

Tendencia o corriente artístico-literaria que nace en la Unión Soviética, como una necesidad del movimiento artístico de exaltar la lucha del proletariado y educar la personalidad socialista con el objetivo de convertir al obrero y la clase trabajadora en protagonistas de las obras artístico-literarias. Una reacción contra los estilos burgueses, que institucionalizado en 1932 por Stalin, sirvió para la imposición de un dogma que fue duramente criticado y resistido, vigente en Corea del Norte y China

Lenin pretendía lograr que el pueblo humilde se viera representado en una obra artística para posibilitar “un hombre nuevo”. Para Bertolt Brecht reducir el realismo sólo al problema de la forma, significa hacerlo estéril, el realismo con su intención de convertir en héroe al trabajador en la nueva sociedad tenía un noble propósito, pero lamentablemente dogmáticos y oportunistas creyeron que podían utilizarlo en su beneficio. En América Latina influyo en Alfaro Siqueiros, Diego Rivera y José Clemente Orozco; y Jorge y Gil Imaná, Lorgio Vaca, Solón Romero y Alandia Pantoja, o los escritos de Manuel Cofiño

Ernesto Guevara diría “¿por qué pretender buscar en las formas congeladas del realismo socialista la única receta válida? No se puede oponer al realismo socialista “la libertad”, porque ésta no existe todavía, no existirá hasta el completo desarrollo de la sociedad nueva…” (El socialismo y el hombre en Cuba)