Chato Peredo: “La izquierda necesita de la unidad para pensar en un triunfo electoral”
Con el fin de analizar
la coyuntura nacional y dar un vistazo al panorama electoral, además de evaluar
rápidamente la caída del Proceso de Cambio en noviembre pasado, Maya acudió
a entrevistar a Osvaldo “Chato” Peredo, referente de la izquierda revolucionaria
en Bolivia.
Maya (M): ¿Cuáles crees que han sido las
principales causas para que el golpismo haya triunfado en Bolivia?
Chato Peredo (ChP):
Las causas del triunfo del golpismo las sitúo fundamentalmente en las
insuficiencias y carencias del llamado Proceso de Cambio. En primer lugar, no
se cumplió con lo propuesto el 2005; se dijo que era una revolución, es decir,
un cambio hacia nuevas formas de producción, y el Movimiento Al Socialismo
(MAS) lo que hizo en el gobierno fue proteger los intereses de una burguesía empresarial,
y este sector de la burguesía intermediaria –que no es toda la burguesía–, aun
siendo débil, pudo derrotar a un Gobierno mucho más debilitado.
El Gobierno actual representa
a sectores no consolidados de la burguesía nacional, que apenas pueden hacer un
mediano papel de la burguesía nacional. Por eso necesitan fabricar líderes
forzadamente, como Murillo, lo que a su vez produce mucha inquietud entre sus
partidarios. Esto revela las debilidades del gobierno de Jeanine Áñez, que
tiene que incumplir muchas de sus promesas iniciales.
En resumen: un sector
débil de la burguesía nacional derrotó a un MAS debilitado por carecer de un
programa revolucionario. La derecha está tan dividida como la izquierda, pero
ese es su natural Estado, porque son distintos sus intereses económicos; está
habituada a eso. En cambio, la izquierda necesita de la unidad para pensar en
un triunfo electoral. La derecha además cuenta con un mandato superior que los
obliga a unirse en base a órdenes y dinero.
En este abigarrado
panorama destaca el grupo de Carlos Mesa, que tiene buenas perspectivas
electorales por su no beligerancia y mesura, condiciones que algunos sectores
populares toman en cuenta a la hora de votar. Este lado de la burguesía está
más ligado al sector importador de servicios y materiales para la prensa
(papeles, tintas, maquinaria, entre otros).
Otro sector de la burguesía
que empezó con buen pié estaba representado por Camacho, también de la burguesía
importadora, ligado más estrechamente a la Embajada norteamericana.
La burguesía productiva
está ausente en este proceso.
M: En el tablero electoral, ¿cuáles
son las perspectivas del binomio masista?
ChP:
Hablando ya del proceso electoral, tomando en cuenta el espectro general, el
MAS, con Luis Arce y David Choquehuanca, tiene las mejores posibilidades de
ganar las elecciones futuras, pero hay que advertir que al carecer de un
programa socialista está incumpliendo con su básica condición y esencia, lo que
en el breve tiempo sería su fácil derrocamiento. Los tiempos ahora son más cortos. Y la
historia no perdona.
M: ¿Por qué razones se alejó del MAS
y qué lo motiva a anunciar públicamente su retorno?
ChP:
Yo me alejé del MAS justamente por las razones anotadas arriba: divorcio del
programa propuesto en un principio por la dupla Evo-Álvaro. De lo que en un
principio era una revolución democrática cultural aparecimos con un
"proceso de cambio" totalmente asexual.
Lo otro fue el
incumplimiento de Evo, quien prometió públicamente que no candidatearía más e
incumplió su promesa. Decía el Che: “Revolución que no avanza ya no es una
revolución”. En otra ocasión dijo: "Promesa incumplida no cabe en una revolución".
Bolivia es uno de los
países donde ya se han dado las condiciones propicias para generar una
revolución socialista que debió haberse implementado en el gobierno anterior de
Evo. No se hizo lo que debió haberse hecho. Le corresponde al binomio Luis-David
hacerlo, de otra manera tendremos "más de lo mismo".
Ya Simón Rodríguez,
maestro de Bolívar, enunciaba con vehemencia: "Las dos principales
funciones del Estado son la educación y la salud", y en el gobierno de Evo-Álvaro
aumentaron y se enriquecieron mucho más la educación privada y la salud
privada. Es decir, lo contrario de lo que se debió haber hecho.
Maya
Revista Maya Nro. 50, 6to Año, Junio 2020
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