GOLPES DE ESTADO EN BOLIVIA | XIX: Neoliberales y el Imperio | por Froilán González y Adys Cupull
El mismo guion para todos los tiempos. El 28 de junio de 1997 un equipo de experimentados y calificados científicos cubanos, encontraron a un costado de la vieja pista del aeropuerto de Vallegrande, la fosa clandestina con los restos del Che y otros combatientes. La autorización para la búsqueda se logró ante el reclamo de la Asociación de Familiares de Detenidos, Desaparecidos y Mártires por la Liberación Nacional de Bolivia y otras instituciones del país andino, que llevó a que el 24 de noviembre de 1995, el Presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, firmara un Decreto Supremo, ordenando la búsqueda y si aparecían entregarlo a sus familiares. Después de la correspondiente identificación y colocados en sus respectivas urnas de madera, el 13 de julio fueron trasladados a La Habana, recibidos con honores militares y llevados para el Conjunto escultórico Ernesto Che Guevara de la ciudad de Santa Clara. Mientras, en La Paz, el general Hugo Banzer llevó a cabo una reunión con
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