Editorial: Las tareas revolucionarias hoy | Revista Maya Nro 51
En una desangrada Bolivia, en donde
el régimen trata de apuntalar las bases de un ajuste estructural de la economía
para ponerla al servicio del mercado en base a los intereses del imperialismo
norteamericano, es decir, un reafianzar el neoliberalismo que nunca se terminó
de derrotar en el país, urge reconstruir un horizonte revolucionario y
socialista, pese a que ningún cambio profundo es mecánico y mágico, sino el
resultado de articular una fuerza social y política lo suficientemente claras
para avanzar.
El régimen de Áñez, que había
apostado por la violación sistemática de los Derechos Humanos contra líderes y
sectores sociales populares y exautoridades del gobierno de Evo, ve
desmoronarse su estrategia, que es permanentemente cuestionada dentro y fuera
del país, por organismos internacionales de Derechos Humanos y organizaciones
políticas y sociales.
Actualmente se tiene el caso de los siete
asilados en la Embajada de México, quienes no pueden salir debido a que el
régimen no les otorga salvoconductos al tiempo que les inicia procesos legales
de carácter político; se tienen además mujeres detenidas por varias
circunstancia, pero bajo un común denominador: la persecución política; y ahora
último, se tienen a dirigentes de la Coordinadora Popular por la Defensa de la
Democracia y la Vida acusados de sedición y terrorismo, sin un fundamento real.
La escala de conflictos, como los
últimos en Cochabamba, muestran que hay una casi nula predisposición formal al
diálogo y una apuesta a la violencia represiva, más aún cuando se activan
grupos paramilitares como la denominada “Resistencia Juvenil Cochala”,
caracterizada por agredir mujeres de pollera y actuar amparados bajo por las autoridades.
Todos estos desesperados intentos del
régimen golpista dan cuenta de su decadencia y debilidad, por lo que es el
momento de actuar, de denunciar la injusticia, de afianzar la lucha popular y
aportar en la práctica, de forma material, a la construcción de un nuevo
llamado revolucionario, de nuevas capacidades creadoras desde lo popular, de
una práctica y una visión desde lo popular y revolucionario, ya que nada está
dicho y todo puede pasar.
¡A reconstruir un bloque social
revolucionario hacia un horizonte socialista!
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