NACIONAL | Morir por el pueblo: apuntes sobre el Comandante Inti Peredo y su último combate | MAYA Nº 53



Inti brilló por luz propia como un revolucionario integral; hecho de ideas y de la voluntad para llevarlas a la práctica, Comandante indiscutido del Ejército de Liberación Nacional que fundara el propio Ernesto Che Guevara después de su primer combate el 23 de marzo de 1967 en la gesta de Ñancahuazú, no tomó a la ligera el juramento que hicieron con David Adriázola, Harry Villegas, Daniel Alarcón y Leonardo Tamayo, los combatientes que lograron zafar el cerco que los militares bolivianos les tendieron al Ejército de Liberación Nacional (ELN) ese 8 de octubre fatídico donde el Che fue capturado para luego ser asesinado el 9. Inti y sus compañeros juraron: Ché: tus ideas no han muerto, nosotros, los que combatimos a tu lado, juramos continuar la lucha hasta la muerte o la victoria final. Tus banderas, que son las nuestras, no serán arriadas jamás. “Victoria o Muerte!1

¿Quién era este revolucionario? ¿Cómo y quién lo asesinó? ¿Siguen vigentes las ideas de Inti?


Inti, un sol de la revolución boliviana

Guido Álvaro Peredo Leigue nació un 30 de abril de 1938, venía de una familia beniana; su madre, doña Selvira Leigue, pilar en muchos sentidos de su familia por su amor y su firmeza, y don Rómulo Peredo, periodista y político, tuvieron cinco hijo, uno de ellos, el gemelo de Roberto, murió tres días después de nacido.

Inti, como recuerda Antonio Peredo, quedó con el sobrenombre porque: Su rostro radiante hizo que el padre –o tal vez alguien, por halago, lo sugirió– lo llamara Inti, dándole el nombre nativo del sol.2

Desde pequeño empezó a militar en las filas comunistas, asumiendo cada vez mayores responsabilidades, que lo llevaron a ser candidato a la diputación del Beni por el Partido Comunista en las elecciones de 1956, que obtuvo la mayor votación de su partido en todo el país, pero que no alcanzó para ganar el escaño.

Por su destacado trabajo militante y su capacidad llega a ser parte del comité central del Partido Comunista y desde ahí fue integrando el equipo de apoyo a organizaciones político militares de Argentina y Perú y, por supuesto entusiasta, se hizo parte de los preparativos de Ñancahuazú, cumpliendo las tareas del Partido.

Ya en la guerrilla, el Che evalúa a Inti como “muy bueno” pues resalta por su sacrificio y capacidad alcanzando los cargos de Jefe Militar y Comisario Político, por eso, cuando hace su juramento de volver a las montañas, su camino ya estaba marcado.


Causas y Azares del 9 de septiembre de 1969

El cerco militar para atrapar a los guerrilleros sobrevivientes de Ñancahuazú era tenaz, sin embargo, Inti y sus compañeros logran burlarlos y se reagrupan en Chile. Inti comienza inmediatamente a preparar su retorno y la reorganización del ELN, nadie podía negarle su lugar de Comandante ganado en el combate.

Tras reorganizar estructuras en Chile y Cuba, Inti retorna a Bolivia a principios de mayo de 1969. Unos días antes, el dictador Barrientos, en medio de un creciente malestar social en todo el territorio boliviano, muere en un accidente aún no del todo claro en su helicóptero en la localidad de la Provincia Arque del departamento de Cochabamba. Lo sucede, con la complacencia de la embajada norteamericana3, en menos de dos horas, su vicepresidente, Luis Adolfo Siles Salinas, quien siguió el mismo esquema anterior, con la tarea clara de eliminar al ELN y por su puesto a su líder más visible y Comandante: Inti Peredo.

Inti, en una última incursión, cuyas motivaciones tampoco están del todo claras, se traslada de La Paz a Cochabamba el 11 de julio de 1969. Busca a Maya, la mítica Rita Valdivia que dirigía al ELN en Cochabamba, pero no va su casa de seguridad sino que ocupa otra. Inti que había retomado sus tareas re organizativas, es perseguido y detectado por las fuerzas represivas, el 14 de julio es informado que un contingente de agentes y militares encabezados por el torturador y represor Toto Quintanilla había tomado la casa de seguridad de Maya; Víctor Guerra, que acompaña a la guerrillera, es herido y capturado, Mauricio, otro miembro del ELN, huye con la tarea de informar a Inti, Maya, embarazada, es muerta en la acción.

Inti se mueve, el 18 de agosto retorna a La Paz con toda la seguridad represiva encima que logró mellar a las estructuras elenas. La tarea es difícil, pero no es tiempo de indefiniciones y el 4 de septiembre circula entre los medios un comunicado grabado: “Volveremos a las montañas”, que al día siguiente es reproducido por los matutinos nacionales. Bolivia se estremece; el ELN no está muerto y anuncia una nueva guerrilla.

El encargado de llevar el comunicado fue Fernando Martínez, Tesorito, que también fue quien alojó a Inti en su habitación de la calle Santa Cruz Nro. 584 de un populoso barrio de la ciudad de La Paz, y fue sobre quien cayeron las mayores dudas sobre los hechos que acaecieron el 8 de septiembre.

En esa vivienda, que se encontraba en esos “conventillos” de varias habitaciones con varios inquilinos en un callejón con una única salida y una única entrada, la madrugada del día 9, a las 5:30 como les dijo Martínez a Antonio Peredo y a Carlos Soria Galvarrro4, un contingente de decenas de agentes civiles, policías y militares tomó la única entrada y soltó fuego en la habitación en donde Inti dormía solo, pues dos de sus acompañantes de seguridad salieron en la noche a cumplir una misión. Inti resistió aproximadamente por una hora, abriendo fuego con su pistola que se encasquilló, luego el silencio, inmediatamente el sonido estridente de una explosión terminó el combate, era una granada que, según indicaron en varios relatos, fue lanzada por los represores. Inti se encuentra inerte en el piso de la habitación en donde resistió, las fuerzas de la dictadura ingresan a la fuerza destruyendo los soportes de la puerta. Varios testigos recuerdan ver a Inti muerto, otros, herido, lo cierto es que su cuerpo fue desaparecido por varias horas.

Tanto Víctor Guerra, Geraldine Córdova Pimentel de Coronado y otros tantos elenos presos y presas recuerdan la Celda “Inti” en Achocalla, bautizada así porque ahí tiraron el cuerpo de Inti luego de haberlo torturado. De hecho, Geraldine, madre del guerrillero Benjamín Coronado y colaboradora del ELN que es detenida después de la caída de Inti es quien inaugura las mazmorras de Achocalla y recuerda5 que le entregaron el cuerpo de Inti aún tibio y con marcas de tortura.

Guillermo Tineo, hijo del entonces senador Guillermo Tineo Leigue, relata que su padre amenazó al presidente Adolfo Siles Salinas con un juicio de responsabilidades si no le devolvían el cuerpo de su primo, pues las autoridades de forma pública ya lo daban por perdido. Siles Salinas aceptó entregar el cuerpo al senador Tineo en el aeropuerto y siempre y cuando se lo lleven lejos y donde lo entierren no se convierta en un lugar de romería izquierdista. Los Tineo se llevaron el cuerpo de Inti, lo enterraron en el Beni en la Hacienda La Isla, de los Tineo, donde actualmente se encuentra. Guillermo Tineo hijo nos señaló que el cuerpo de Inti mostraba evidencias de tortura y restos de yeso en su rostro que los represores solían usar en la fabricación de máscaras mortuorias.

Inti, según varias investigaciones, tenía planeado moverse de escondite de la calle Santa Cruz la última noche en antes de su combate, pero también pensaba, en los próximos días, partir a las montañas. Los azares lo fueron rodeando, pero siempre quedó la duda de si hubo una delación o simplemente un desliz de seguridad, la verdad es que como concluye el ya citado Soria Galvarro, las dudas no pudieron ser totalmente esclarecidas en cuanto la responsabilidad de Tesorito, tampoco se pudo comprobar lo afirmado en algún manuscrito de Eduardo Machicado, un ex eleno, sobre el grado de responsabilidad de Elmo Catalán, responsable de la seguridad del comandante Peredo. Inti, como él mismo dijo, murió por su pueblo sin retroceder ni rendirse, como hacen los hombres formados por el Che.



Boris Rios Brito


1. Peredo, Inti, Mi campaña junto al Che y otros documentos, Editorial Inti, 2013, Bolivia.
2. Peredo, Antonio, Inti y Coco Combatientes, Fundación Inti – Coco, 2008, Bolivia.
3. Cupull, Adys y Gonzales, Froilán, La CIA contra el Che, Editorial Capitán San Luis, 2014, Cuba.
4. Publicada en septiembre de 1999 en un semanario, ver: http://www.chebolivia.org/index.php/articuloscsg/92-quien-delato-a-qintiq-peredo
5. Movimiento de Mujeres Libres, Libres! Testimonios de Mujeres Víctimas de las Dictaduras, Plural, 2013, Bolivia.

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