GOLPES DE ESTADO EN BOLIVIA | XXIV: Informe de Jesús Carrera | por Froilán González y Adys Cupull
El mismo guion para todos los tiempos.
“Soy abogado, analista político y de
Inteligencia. Como abogado tuve relaciones con agentes de la DEA y la CIA cuando
estaban en la base en Chimoré, en el Chapare, desde los años 90 hasta 2005 y
después he mantenido relaciones con algunos de ellos y comunicaciones
personales con colaboradores o empleados en la embajada norteamericana. Eso me
ha permitido manejar algo de información para mis análisis.
“Sobre la intervención
de los norteamericanos en Bolivia siempre la hubo y desde los años 80, creció
con la presencia de la DEA que infiltró prácticamente a todo el gobierno, en
especial los ministerios de Gobierno (Interior), la Presidencia, Relaciones
Exteriores, el Alto Mando Militar y la cúpula de la policía. Después
proliferaron las fundaciones y ONG que siguen las políticas de la CIA e
infiltran y captan agentes o colaboradores en todos los sectores y oficinas gubernamentales.
“La CIA está en Bolivia
desde los años 50, y la DEA desde finales de los 70 pero se entronizó con los
Golpes de Estado de Banzer y García Meza, ambos con apoyo de la Embajada de
Estados Unidos y el financiamiento de grupos de narcotraficantes con el
beneplácito de los norteamericanos.
“Durante el gobierno de
García Meza su Ministro del Interior, Luis Arce Gómez, favoreció a sus socios
del clan Roberto Suárez, primo hermano de Arce Gómez y Sonia Atala, ambos
financiadores del Golpe de Estado de 1980, Sonia era miembro de la mayor
corporación de la droga y del más poderoso clan en Bolivia dirigido por una
mujer.
“Atala, cruceña y
sobrina del narcotraficante Hugo Hurtado-Candia, vendía televisores y radios en
Panamá hasta que fue contratada por Luis Arce Gómez y después del Golpe de 1980
varios capos de las drogas se instalaron en Bolivia y Arce Gómez puso a Sonia a
cargo de tráfico de cocaína y lavado de dinero.
“Es muy hermosa, pero
fatal, podía ordenar la muerte de cualquiera en cualquier parte del país. Su
mansión en Santa Cruz fue conocida como
la "Casa de las torturas", debido a los tormentos y asesinatos
crueles a sus competidores, era protegida por un grupo de paramilitares
organizados por el neonazi Klaus Barbie.
“Atala fue muy
poderosa, comenzó a trabajar para la DEA cuando se negó a pagar un envío de
cocaína al Cartel de Medellín, la denunciaron y la DEA la reclutó y la
utilizaron como testigo clave en el juicio a Luis Arce Gómez en Estados Unidos,
se declaró culpable y recibió una sentencia menor a cambio de información
incriminatoria y declarar contra Evo Morales.
“Para las elecciones de
2019 se avecina la ejecución del plan de la CIA y la DEA contra Evo Morales y
aplicar el expediente sucio de ¨narcotraficante¨ montado durante años y a
varios de sus más cercanos colaboradores, para solicitar la extradición y
condenarlos en Estados Unidos y de no lograr la extradición, secuestrarlos o
asesinarlos.
“Han tejido una
novela, apuntalada con múltiples
declaraciones de sus agentes, ex agentes y oficiales o autoridades
comprometidos y amenazados por la DEA, obligados a acogerse a la condición de
testigo protegido; entre ellos los generales René Sanabria y Oscar Nina, el
mayor Fabricio Ormachea, el fiscal Marcelo Soza, el norteamericano Jacob
Ostreicher y el ex prefecto y senador por el departamento de Pando, Roger Pinto
y otros nombres que sorprenderán a muchos.
“La operación para
detener al general René Sanabria, se reunieron en la embajada americana por los
agentes de la DEA Reginald Tillery, Andy Banks y el oficial de la CIA Rodney
Delano Smith, para ultimar detalles de la operación que culminaría con la
detención de Sanabria en Panamá.
“En la prensa se
denunció que agentes de la CIA y de la DEA, Salvador Leyva y Edgar Fernando
Fritz, viajaron a Bolivia como parte de un operativo para fabricar pruebas e
involucrar a figuras del Gobierno de Evo en actividades de narcotráfico y
afectar su imagen, pretendían utilizar a ex miembros y oficiales activos de la
Policía como supuestos testigos.
“Esas revelaciones se
publicaron y provocaron gran revuelo en la embajada norteamericana porque se
sintió descubierta y temieron que Evo los expulsara como había hecho con la
USAID y en menos de 24 horas de la publicación la embajada de Estados Unidos
anunció el retiro de la Oficina de Asuntos Antinarcóticos de Bolivia.
“El reconocido
periodista Jaime Salvatierra denunció que esta conspiración se la reveló una
fuente suya de la embajada norteamericana y también le informó que la CIA había
llegado a ofrecer a través de un agente secreto radicado en Santa Cruz hasta un
millón de dólares a los falsos testigos que colaboraran en esta trama.
“Ellos prepararon a
opositores y periodistas para iniciar una campaña exigiendo investigar hasta
dónde conocía el presidente las supuestas actividades de tráfico de drogas de
sus más cercanos funcionarios, entre ellos el viceministro antidroga Felipe
Cáceres y lanzar una matriz de opinión internacional para criminalizar y
estigmatizar al gobierno boliviano en la lucha contra el narcotráfico y afectar
la reelección de Evo en los comicios de 2014.
“Después se conoció que
una parte de la información fue fabricada y entregada en Paraguay a un conocido
agente de la CIA por un oficial boliviano a las órdenes de la embajada de
Estados Unidos en La Paz. La estación de la CIA en Paraguay es poderosa y apoya
las conspiraciones contra Bolivia, lo mismo que la de Brasil y la de Perú. La
Policía Federal de Brasil y la de Perú tienen tareas concretas de la CIA de
hacer inteligencia en las fronteras con Bolivia y alimentar el expediente de
Narco estado que le fabrican a Evo Morales.
“Antiguos agentes de la
DEA con los que aún me comunico, contaron que sus jefes Alex Romero, Andy
Banks, Reginald Tillery nunca se han desvinculado del expediente a Evo Morales
por el supuesto Narco Estado y me han confirmado la información con analistas y
periodistas de investigación sobre el espionaje de los Estados Unidos en
Bolivia, le sugiero se entrevisten con algunos de ellos, les puedo dar los
nombres y la ubicación e incluso prepararles una cita.
“El Plan de la CIA y la
DEA para evitar la victoria de Evo Morales en octubre de 2019 es provocar un
Golpe suave, acusarlo de fraude electoral y quizás otro tema de faldas con
presunto tráfico de influencias, corrupción o inmoralidades y repetir la
historia del periodista y agente de la CIA Carlos Valverde cuando denunció
públicamente presunto tráfico de influencias de Evo por la relación con
Gabriela Zapata.
“Posteriormente se
reveló que Valverde se había reunido en Santa Cruz, con el encargado de
negocios de la embajada de Estados Unidos Peter Brennan y otros personeros de
esa misión diplomática, información que el propio Valverde admitió.
“Lo activarán con poco
margen, para que no tenga tiempo de revertir la mentira ni su efecto, y para
desmoralizar y desmovilizar a los masistas frente a las manifestaciones de
calle solicitando violentamente la renuncia del binomio Evo Morales-Álvaro
García Linera. En medio de la confusión,
llamaran a las Fuerzas Armadas y a la Policía, para hacer respetar la
Constitución y el plan es totalmente Made in USA.
“La CIA y la DEA llevan
años reclutando y minando sectores sociales de los cocaleros de los Yungas,
cooperativistas mineros, fabriles y otros como los cocaleros de COFECAY
(Consejo de Federaciones Campesinas de Los Yungas) y ADEPCOCA (Asociación
Departamental de Productores de Coca) eran los llamados a dar legitimidad a las
revelaciones de Estados Unidos y fueron entrenados para repetir que la coca del
Chapare, cuya Confederación preside Evo, es destinada en un 80 % al
narcotráfico.
“La CIA y la DEA reclutan
a líderes cocaleros de los Yungas, les dan dinero y becas del Winter Institute
en Estados Unidos, algunos regresan reclutados y otros comprometidos o
chantajeados porque los inducen a cometer delitos o acudir a fiestas, casinos y
prostíbulos en Estados Unidos con esos fines y hacer compras excesivas de
productos, para después acusarlos de contrabandistas o traficantes.
“Hace unos años, 3
apropiadamente, se dio a conocer el
cuestionario que aplicaba el oficial CIA en Bolivia, interesado en estimular
contradicciones entre cocaleros de Yungas y del Chapare y poner a los Yungas
contra Evo Morales y los cocaleros del trópico de Cochabamba.
“Yo conocí que la DEA
tenían comprado a unos dirigentes de APDECOCA a quienes activaban en contra de
Evo Morales para sostener que en los Yungas solo admitían la coca para el
acullico, (masticarla) y los del Chapare para la cocaína, buscando un enfrentamiento
entre los productores de ambas zonas.
“Se hizo público el
intercambio de llamadas telefónicas entre el dirigente indígena Rafael Quispe
Flores conocido como "Tata Quispe” y Eliseo Abelo, funcionario de la
embajada de Estados Unidos de origen boliviano a cargo de los contactos con el
sector indígena, campesino y cocalero. Las llamadas entre Quispe y Abelo se
hicieron públicas y se conoció como solicitaba apoyo financiero para sus
actividades opositoras contra Evo Morales, sus ministros y sus colaboradores o
militantes del MAS.
“La oposición en
Bolivia está financiadas por la Embajada de Estados Unidos y Rafael Quispe
Flores es uno de ellos, que lo han proyectado con la propaganda de “un indio
sacará a otro indio” y ha pactado con las fuerzas de derecha, está considerado
un traidor, un mercenario y asalariado de la derecha, se ha planteado que
carece de moral para hablar en nombre de los campesinos.
“La embajada
norteamericana le paga para que denuncie y acuse a dirigentes del MAS que
molestan a los norteamericanos y se encuentra bajo chantaje porque la CIA
conoce que es propietario de bares, cantinas y prostíbulos clandestinos en la
ciudad del Alto.
“El expediente de Evo
lo vienen fabricando desde hace años y hay cantidad de agentes de la embajada
americana dedicados exclusivamente a esa tarea, y varias oficinas de la
embajada atienden a esos agentes por sectores: en la Policía, en la Fuerzas
Armadas, en el poder Judicial, en partidos de oposición, en la prensa, en el
sector campesino y cocalero.
“El boliviano Eliseo
Abelo es empleado de la embajada norteamericana y recluta a bolivianos para
cursos y becas en el exterior, especialmente a policías, periodistas y
campesinos cocaleros.
“El también boliviano
Javier López Videla en la embajada norteamericana está al frente del
reclutamiento dentro de la Policía, invita a oficiales a cursos en el
extranjero, como fachada de los reclutamientos de agentes y entrenamientos de
la CIA y la DEA.
“Esos cursos los
realizan en Lima, es la Academia Internacional para el Cumplimiento de la Ley,
una fachada de la CIA y especie de Escuela de las Américas, para sus planes
conspirativos contra los gobiernos de izquierda y progresistas de América
Latina. En el último curso participaron ocho oficiales de la Policía boliviana
y los vínculos con los servicios secretos norteamericanos nunca han cesado.
“Los policías que
prestan servicios en la embajada norteamericana en La Paz y el consulado en
Santa Cruz, son utilizados como civiles para hacer labores de espionaje y
seguimiento a figuras políticas, movimientos sociales, ubicación de residencias
y conocer las actividades de ellos y sus familiares.
“Los servicios de
inteligencia de Brasil, Chile, Perú, Argentina y Paraguay, colaboran con
Estados Unidos, con información de Inteligencia, radioescuchas y con
operaciones especiales en las fronteras.
“La CIA cuenta con un
grupo de periodistas asalariados en toda la región dedicados a montar campañas
en prensa y fabricar libros contra el supuesto Narco Estado de Evo. Son conocidos asalariados de la CIA para la
campaña que intenta posicionar la matriz del Narco estado boliviano entre ellos
Douglas Farah norteamericano, Duda Teixeira brasileño, Emilio Martínez uruguayo,
Gerardo Reyes colombiano y Casto Ocando venezolano.
“Como les resulta muy
difícil convertir a Evo en narcotraficante, tratan de mancharlo a través de
alguien de su entorno. En ese plan estaba el ex prefecto y senador por el
departamento de Pando, Roger Pinto, se fugó hacia Brasil con la colaboración
del encargado de Negocios de ese país, Eduardo Saboia, un diplomático reclutado
por la inteligencia estadounidense cuando cumplía misión en Washington. La CIA
apoyó, estimuló y financió esa fuga.
“Ese diplomático le
organizó a Pinto múltiples reuniones con el encargado de Negocios de Estados
Unidos Larry Memmott y acordaron que, desde Brasil, debía revitalizar la
campaña de denuncias contra Evo Morales atacando a varios de sus principales
ministros.
“Roger Pinto fue
diputado y senador por el partido ultraderechista del dictador Hugo Banzer,
director de la iglesia Bautista, técnico del Banco Central de Bolivia,
presidente de la Cooperativa de Teléfonos de Pando, de la Corte Electoral, de
la Asociación de Ganaderos y Secretario ejecutivo regional de Acción
Democrática Nacionalista, el partido de Banzer.
“Participó en una
masacre de campesinos y vendió tierras fiscales, lo condenaron a varios años de
prisión, pidió asilo político en la embajada brasileña y tiempo después fue
conducido bajo escolta diplomática brasileña hasta la ciudad de Curumba y se
fugó.
“Al llegar a Brasil la
CIA le preparó una entrevista con el periodista Duda Teixeira de la revista
Veja con el objetivo de vincular a funcionarios y ministros de Evo con el
narcotráfico. Texeira al referirse a Juan Ramón Quintana, Ministro de la
Presidencia, escribió que era el autor de las declaraciones más anti
norteamericanas del gobierno de Morales y le atribuyó la responsabilidad de la
expulsión de la DEA.
“Daban tanta
importancia a esta farsa que se trasladó hasta Brasil el jefe Regional de la
DEA con el objetivo de tomar contacto con Pinto y hacer ajustes sobre su papel
en la campaña internacional contra Evo y sus ministros. Se denunció que los
agentes estadounidenses orientaron a la Policía Federal del Brasil recolectar
información para engrosar el expediente contra Juan Ramón Quintana.
“Se conoció que Santa
Cruz era el centro de operaciones de la DEA para América del Sur y el salir de
Bolivia no lo perdonan a Evo y a su Ministro Quintana.
“Tras la detención del
mayor de la policía Fabricio Ormachea en Estados Unidos días después de la fuga
de Pinto, el periodista Gerardo Reyes de Univisión de Miami afirmó que Ormachea
era el principal operador político de Juan Ramón Quintana y repitió el guion de
la CIA.
“Conocí por oficiales
de la Policía, que Ormachea hizo varios viajes a Estados Unidos para
encontrarse con la CIA y el FBI, sin saber que lo preferían preso para engrosar
el expediente contra Evo y sus cercanos colaboradores.
“También se fugó el
norteamericano Jacob Ostreicher cuando lo estaban procesando en Santa Cruz por
vinculaciones con el narcotráfico; la evasión fue organizada y ejecutada por
oficiales CIA y de la Seguridad de la embajada norteamericana.
“El jefe de la
operación fue Geoffrey Frederick Schadrack, jefe de la CIA en la embajada, que
persuadió al encargado de Negocios Larry Memmott de la necesidad de defender a
Ostreicher por el dominio de información comprometedora y su trabajo para la
CIA desde hacía varios años.
“En el operativo
participó Eric Carlo Camus; Ostreicher fue llevado por tierra hasta Perú sin
registrar ingreso por ningún punto de control migratorio y en Lima recibió
documentos en el consulado norteamericano.
“La misma prensa
norteamericana reveló que uno de los objetivos principales de la DEA en Bolivia
era comprobar la supuesta relación del entorno íntimo de Morales con el
narcotráfico y de la denuncia se encargaron los senadores norteamericanos Ted
Cruz, Bob Menéndez, Marcos Rubio y Dick
Durbin, apoyados por Luis Almagro Secretario General de la OEA, al señalar:
“Bolivia se encamina en una dirección muy peligrosa, alineándose con regímenes
ilegítimos como el de Nicolás Maduro”.
Trump, Pompeo, sus
senadores sirvientes, Almagro y los racistas bolivianos, quieren descuartizar a
Evo Morales como los colonialistas españoles con Túpac Amaru y Túpac Katari,
pero ambos volvieron una y otra vez, porque como los volcanes llevan la
conciencia en las entrañas de la tierra y se vuelven millones.
Por Froilán González y Adys Cupull
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