¿Quiénes somos?
Declaración de Principios
Nosotros,
militantes de siempre, soldados de la lucha de nuestro pueblo, militantes por
una sociedad de hombres y mujeres nuevos, encarnado en el ideal del CHE, luego
de haber sido severamente golpeados por la represión a lo largo de los años,
insistimos una y otra vez en la organización de un instrumento revolucionario
para la transformación radical de la sociedad de explotación. Hoy reagrupados,
decidimos ejercer la política de manera organizada -con la humildad de quiénes
no dudaron nunca en dar su vida en el enfrentamiento-, para contribuir en la
lucha que están enfrentando los excluidos de nuestra historia.
Lo hacemos, en el marco de nuestra identidad, porque como Guevaristas, sostenemos:
1. Bolivia como parte del sistema capitalista
mundial, inserto con características coloniales, con formas productivas
precapitalistas y capitalistas, sólo podrá salir del atraso, la pobreza
y la dependencia, en tanto rompa radical y estructuralmente con el sistema y
emprenda el desmantelamiento de la sociedad de clases y de todo el poder del
capital construido en todas las esferas de la sociedad y el pensamiento. Sólo
una Revolución, una transformación radical de las estructuras económicas,
políticas, sociales y culturales puede sepultar la sociedad de explotación y
opresión.
La
complejidad de esta lucha obliga a transitar por rutas necesarias, acordes a la
correlación de fuerzas y condiciones históricas, períodos de transición o en su caso, acuerdos y alianzas cuyo
desafío mayor, es la de no perder la visión estratégica.
2. La
revolución y los procesos revolucionarios, son producto de la acción de los
pueblos, de las masas que habiendo logrado niveles superiores de conciencia y
organización, son capaces de las transformaciones que da cuenta la historia.
Nada es posible al margen de los sujetos que han estado transformando las
sociedades. En el marco de la lucha de clases, han sido, son y serán las masas
oprimidas y explotadas las que rompan sus cadenas. Por ello, no puede haber
transformación revolucionaria al margen de la clase obrera, las naciones indígenas, originarias y los campesinos pobres.
Que mejor gloria que el despertar político de los pueblos indígenas y
originarios en Bolivia que han decidido entrar a la acción directa para ocupar
su puesto en la lucha liberadora.
Como
Guevaristas, somos parte de nuestro pueblo, de su unidad y lucha y, con
humildad, afirmamos que la cuota más alta de vidas, sacrificio y entrega por
desarrollar un proceso revolucionario, fue puesta por los militantes
Guevaristas. Cientos de nuestros compañeros/as quedaron en el camino. Son
nuestros héroes, son nuestro ejemplo.
3. Propugnamos
un proceso ininterrumpido de
revolución social, hasta la emancipación plena del trabajo y la naturaleza. Propugnamos el Socialismo comunitario como
transición a la sociedad alternativa. Socialismo que seguramente será un proceso
continental y debe estar fundido dialécticamente al proceso de liberación
nacional y anticolonial. Nueva sociedad, donde la solidaridad, la fraternidad,
la propiedad social, la soberanía, la plena igualdad y libertad y la armonía
del ser humano con la naturaleza sean los pilares que desafíen toda forma de
opresión. Sociedad donde se emancipe a la humanidad de todas las formas de
enajenación.
Aprendiendo
de los éxitos y fracasos de los pueblos, debemos construir nuestro propio
proyecto, aquí en esta parte del mundo, con la creatividad necesaria que
determina las condiciones objetivas (materiales) y subjetivas (correlación de
fuerzas) de nuestra formación histórica, tanto como país como continente.
Desmantelar la actual sociedad capitalista en nuestro país y continente, tendrá
sus peculiaridades propias, de la misma manera que construir el Socialismo.
4. Toda
acción revolucionaria, requiere de una teoría revolucionaria. Ratificamos la teoría de revolución social
de fundamento marxista leninista. Asumimos el Marxismo Leninismo como
guía e instrumento de interpretación y transformación de la realidad. Dentro de
este espectro, seguimos el pensamiento y el ejemplo del CHE, como la expresión
más genuina y consecuente del marxismo en esta época y parte del mundo. El CHE
es la materialización de la teoría y la práctica revolucionaria; es la
expresión más fresca del ideal que deben seguir los pueblos en la construcción
del hombre nuevo, la estrategia para enfrentar al imperio y la creatividad para huir del dogma.
El
pensamiento y ejemplo del CHE constituyen una vía, un ideal, una estrategia
para enfrentar al enemigo de la humanidad: el imperialismo. Así como el
pensamiento político del Comandante, son parte también de nuestro acervo, las
contribuciones teóricas del pensamiento revolucionario en nuestro Continente.
5. En
el marco de la estrategia de poder revolucionaria, debe asumir todas las formas de organización y enfrentamiento que
demande la lucha emancipatoria. Desde las formas de organización de masas,
hasta las formas superiores que la realidad demanden; dentro de ellas, está la
organización de su destacamento político, de su partido o movimiento, de la
fuerza organizada y del frente ideológico. Sostenemos que el enfrentamiento con
las clases dominantes y sus instrumentos, solo puede ser victorioso si se
cuenta con una verdadera dirección revolucionaria y con su ejército revolucionario,
que habrá de enfrentarse en última instancia, con las fuerzas militares del
imperio y seguramente en un escenario continental. La construcción de la
vanguardia, es una de las tareas más complejas e ineludibles.
6. Si
bien la historia nos esta demostrando que todos los procesos pueden ser
reversibles en el corto plazo, nuestra fórmula de triunfo radica en la
conciencia del poder. Debe distinguirse claramente entre tener el gobierno y el
poder. Construir e implantar el poder de los oprimidos, explotados y excluidos
es la única garantía para edificar la nueva sociedad, lo demás, son falsas
ilusiones. Nuestra línea es la construcción revolucionaria e ininterrumpida del
Poder Popular.
Así
lo entendieron nuestros mártires de las rebeliones indígenas anticoloniales,
los héroes de la primera independencia,
los guerrilleros de Ñancahuazú y Teoponte y todos los revolucionarios
que lucharon por la liberación nacional y el socialismo.
7. Como
Guevaristas, en la época actual de desarrollo del capitalismo, sostenemos la
estrategia de destrucción del imperialismo, desarrollada por el CHE. Generando
contradicciones, batallas, enfrentamientos políticos, ideológicos y militares
en cada rincón de nuestro Continente por la definitiva independencia; lo que
supone la unidad de las fuerzas sociales, indígenas, originarias, obreras,
estudiantiles, de profesionales, de hombres y mujeres revolucionarias, sectores
progresistas, intelectuales del país y el continente, enfrentada en todos los
terrenos de la lucha; supone construir el bloque social revolucionario. La unidad de este pueblo, es una
condición de la victoria.
8. Nos
solidarizamos con la lucha de los pueblos en el mundo, en particular con la
lucha inclaudicable de Cuba y
el Comandante Fidel Castro; asimismo con la revolución bolivariana de
Venezuela que emergen como un ejemplo de lucha antiimperialista y de
integración latinoamericana; con todos los pueblos que sufren la ocupación
imperialista, y con todas las luchas que sostienen los pueblos de América
Latina y el mundo, no solo frente al modelo neoliberal, sino por la
construcción de una nueva sociedad.
9. Somos
parte del extraordinario período político que vive Bolivia, del proceso de
cambio que se viene implementando y la construcción del Estado Plurinacional.
El protagonismo indígena-originario-campesino ha sacudido al país y se avizora
escenarios de enfrentamiento provocados por los sectores más conservadores y
reaccionarios que de ninguna manera estarán dispuestos a ceder en sus
privilegios.
La
crítica y la autocrítica revolucionaria son instrumentos para señalar las
equivocaciones y las rectificaciones necesarias.
Este
proceso revolucionario que vive nuestro país
desde el año 2000 - al que hay que defender y profundizar - es el
resultado de las rebeliones indígenas, de
la gesta de Ñancahuazú y de la resistencia contra el neoliberalismo.
¡Hasta la Victoria
Siempre!
Bolivia, junio 2012
Comentarios